Nuestra frondosa fauna delictual esta conformada por parásitos de no destacan por usar su intelecto ni menos del lenguaje para realizar robos y similares.
Este pobre espécimen es ejemplo de aquello y no es capaz de realizar una misera entrevista sin sacar de su cabeza sus deseos mas profundos (y que muchos compartimos, pero no lo demostramos todo el dia) por esa a veces prominente, pero traicionera parte del cuerpo femenino.
A lo hecho…