El canto es un arte que exige dedicación, constancia y por sobre todo, constreñimiento anal con suficiente fuerza como para cortar ladrillos. Tan así es la cosa, que múltiples intérpretes han optado por abandonar la técnica vocal, para concentrar sus esfuerzos en alcanzar maravillosos tonos con el sudor de su recto.
Como en toda disciplina, donde existen virtuosos, también existen sobervios, sobervios capaces de inventar nuevas piruetas y formas de demostrar en el escenario cuan fuertes y resistentes son sus glúteos.
hahah eso le pasa por cantar weas tan mariconas …
weas maricotas y más en encima playback descarado
Jajajajajajaá, puta el culiao penca’, ma encima cuando vuelve a subir, casi se parte los cocos, en fin.
Me recordó cuando Myriam Hernández casi se partió la chonfla en un Viva el Lunes o alguna mierda por el estilo y el playback siguió sonando.
Maravilloso.
Saludos! El Cerdo