Es absolutamente natural que en la vida, aquellos que han sido perjudicados o privados de algún don o distinción, envidien y desprecien a quienes hemos sido bendecidos con centenares de talentos.
Ejemplos existen varios… la fea que envidia a la linda, el gordo que envidida al musculoso, el negro que envidia al humano, el pobre que envidia al rico, el peruano que envidia al chileno, el argentino que envidia al inglés, el trabajador que envidia al flojo y la lesbiana que envidia el pico, por mencionar algunos. Pero si hay algo que tienen en común todas estas envidias y sus manifestaciones, es que se debe de emprender las represalias contra los verdaderos representantes de aquello que no se tiene y se desea, intentando evitar al máximo el daño colateral.
Si eres un inválido de mierda que odia a los bailarines, no es culpa del público.
Me dejó consternado este video. No sé que es más idiota: Los hueones bailando esa basura country o el anciano llevándose a la hueona para fornicársela en algún lugar o, en su defecto, comersela.
Saludos! El Cerdo
jajaj no esperaba reirme 🙂