Cuando personas como uno, educadas, con dentadura completa, conocedoras de las ciencias exactas, sociales y animales, vemos este tipo de fotografías, no podemos hacer más que chorriar un poquito ante tal ejemplo de perfección volumétrica.
Tal conjunto de lípidos no es obra de aquel ser mitológico llamado Dios sino más bien de nuestros amigos científicos quienes, en alianza con los productores de alimentos, hinchan nuestros pollos, mejoran el sabor de nuestros aceites y aumentan las porciones de sodio a niveles infinitamente deliciosos.
Solo me queda decir que, cuando veo esta… cosa, siento mi coronta involucionar a sus más primigenios estados infantes, más que por asco, por la imposibilidad de vislumbrar una posible penetración.
“Solo me queda decir que, cuando veo esta… cosa, siento mi coronta involucionar a sus más primigenios estados infantes, más que por asco, por la imposibilidad de vislumbrar una posible penetración.”
Un sentimiento humano al fin y al cabo.
Saludos! El Cerdo
Quiza un burro, y solo ipoteticamente,podria con su organo generosamente largo acceder a las profundidades sexuales de esta..quien quiera que sea.
Puta que debe tener suerte está……”mina”?
Por la chucha!
Sufrí. 🙁