Mi gran amiga Dalila, me invitó al cumpleaños de su poniente esposo un Viernes. “Excelente” –pensé-. El carrete prometía: Asado, copete, bailoteo y blá. Como andaba engrupiéndome a un minito,…
Mi gran amiga Dalila, me invitó al cumpleaños de su poniente esposo un Viernes. “Excelente” –pensé-. El carrete prometía: Asado, copete, bailoteo y blá. Como andaba engrupiéndome a un minito,…