Si señores. Era necesario, y ha vuelto. Esta vez, más atorrante que nunca, misógino, puto y explícito: El Gato de Verdaguer. Y es que no podemos dejar de admirar tan…
Si señores. Era necesario, y ha vuelto. Esta vez, más atorrante que nunca, misógino, puto y explícito: El Gato de Verdaguer. Y es que no podemos dejar de admirar tan…