En algún momento de mi vida, en un fiestón de no sé qué chucha, conocí a Abhiraja. Sí, un negro chocolate, más feo que el tajo de la pichula, casado,…
En un país en el que la mayor parte del tiempo los delincuentes se sienten dueños de las calles y en el que la justicia peca de permisiva con quienes…